Grandes protestas contra la guerra tuvieron lugar en Belarús: 800 detenidos
El 27 de febrero en Belarús fue el principal día de votación en el referéndum ficticio iniciado por Lukashenka. Solo había una pregunta en la papeleta: «¿Acepta enmiendas y adiciones a la Constitución de la República de Belarús?». El día empezó bastante tranquilo. El equipamiento especial de las fuerzas de seguridad, que los belarusos comenzaron a notar en las calles de las ciudades desde la mañana, recordó que este no era un domingo cualquiera.
A las 14.00 empezaron a formarse colas en los colegios electorales. Así reaccionaron los belarusos a la proposición de las fuerzas democráticas de Belarús de acudir a votar a esta hora concreta para expresar, al mismo tiempo, su desacuerdo con la participación de Belarús en la guerra de Rusia contra Ucrania. La gente gritaba: ¡No a la guerra!, ¡Gloria a Ucrania! y ¡Viva Belarús!, algunos con banderas de Ucrania y blancas-rojas-blancas. Más tarde, algunas personas salieron de los colegios electorales marchando por las calles de sus ciudades, y los coches que pasaban les apoyaban tocando los cláxones. En la estación de metro de Vostok en Minsk, una columna de personas pasó caminando con la bandera de Ucrania y gritando: «¡No a la guerra!».
Las fuerzas de seguridad reaccionaron ante la actividad de los belarusos. Las detenciones comenzaron en muchas ciudades dentro y cerca de los colegios electorales, así como simplemente en la calle por decir «yo protesto contra la guerra», por participar en mítines contra la guerra, por tocar los cláxones de los coches, por fotografiar papeletas e incluso mientras la gente esperaba en la fila para votar. En Minsk, las fuerzas de seguridad se llevaron a un furgón policial a una mujer que paseaba sola a su perro. En Hrodna, varias personas fueron detenidas, según testigos, «por negarse a abandonar los colegios electorales».
Alrededor de las 5 de la tarde en Minsk, un gran número de manifestantes que salieron a protestar siguiendo el llamamiento de la oposición se reunieron cerca del Estado Mayor del Ministerio de Defensa. Muchos portaban banderas ucranianas y coreaban consignas contra la guerra. Todas las calles centrales de la capital se llenaron de coches que tocaban sus cláxones. En algunos coches, la gente ponía el himno nacional de Ucrania. La protesta fue dispersada por fuerzas de seguridad con uniformes negros y color verde oliva sin insignias: al parecer, eran tanto antidisturbios como tropas internas. Rodearon a la gente y cogieron a todos, excepto a los más mayores.
La gente siguió llevando flores a la embajada de Ucrania, como en días anteriores. Toda la valla de la embajada está adornada con flores. Pero las fuerzas de seguridad llegaron hasta allí también para dispersar a los participantes de esta acción pacífica.
Según el Ministerio del Interior, en el principal día de votación en Belarús fueron detenidas 800 personas. Hasta el momento no se conocen los nombres de todos los detenidos.