Policías belarusos denunciados en Lituania por golpear a adolescente
Después de haber sido detenido y golpeado por los agentes de policía en agosto de 2020, el residente de la ciudad de Barysau Arseniy Zakharevich, de 17 años, se vio obligado a abandonar Belarús y ahora vive con sus padres en Lituania. Con la ayuda del Comité de Investigación de la Tortura, la familia interpuso una denuncia ante la policía lituana, ya que este crimen de las fuerzas de seguridad belarusas se somete al principio de la jurisdicción universal.
El 11 de agosto de 2020, por la tarde, el joven paseaba con sus amigos por el centro de la ciudad. En ese momento, allí tenían lugar las protestas tras las elecciones presidenciales, en las cuales él no participó: aún de día, no muy lejos de la plaza, la policía les obligó que cambiaran de dirección. Esa misma noche fue golpeado por los agentes de policía mientras acompañaba a una chica a casa dando un rodeo. Se le acercó un coche del que saltaron tres policías. Le subieron al coche, le registraron, comenzaron a golpearle y siguieron golpeándole en la comisaría.
Más tarde, a Arseniy se le diagnosticó un traumatismo craneoencefálico cerrado. En el acta de detención consta que el adolescente presuntamente gritaba consignas en la plaza donde ni siquiera había estado. Mientras su madre, Yulia Chernykh, intentaba que se castigara a los que dieron una paliza a su hijo, su abogado fue informado de que se había abierto una causa penal en contra de ella por insultar a un funcionario. Después de eso la familia se vio obligada a abandonar Belarús. Al principio vivieron en Ucrania, luego se mudaron a Lituania.
En Lituania, Polonia, Alemania y República Checa están en curso varias investigaciones contra las fuerzas de seguridad belarusas y el propio Lukashenka. Muchas de ellas se llevan a cabo en el marco de la jurisdicción universal.