En las prisiones de Belarús a los presos políticos se les niega la atención médica
El presidente del Partido Frente Popular de Belarús que está en el centro de detención de KGB, Ryhor Kastusiou, necesita hospitalización inmediata. El sábado, 24 de julio, le llamaron una ambulancia al centro de detención. Antes, Kastusiou fue sometido a un examen médico y un curso de terapia en el hospital de la prisión. Fue ingresado por emergencia con dificultad de respirar, hinchazón de las extremidades, problemas cardíacos y con presión arterial y en un estado de desconcentración. Su estado lo habían causado el calor insoportable, la humedad y mala ventilación en su celda en el centro de detención.
Los familiares del político habían solicitado en varias ocasiones que se cambiara la medida cautelar por arresto domiciliario y de su hospitalización.
Ryhor Kastusiou fue detenido en abril de este año en relación con el caso de una conspiración para tomar el poder del Estado (Parte 1 del Artículo 357 del Código Penal).
La presa política, activista del Centro de derechos humanos «Viasna», Marfa Rabkova, se desmayó durante un paseo. Su presión arterial era de 80/60 mm. H g Ahora guarda cama en su celda y está muy débil.
En el centro «Viasna» también se han enterado de que durante dos últimos meses Marfa Rabkova necesita una consulta del dentista. Marfa escribió una solicitud sobre eso, pero el Comité de Investigación (es él quien toma la decisión) la rechazó.
El jefe del Departamento de publicidad y marketing del periódico «Nasha Niva», el preso político Andrei Skurko, fue llevado al ambulatorio del centro de prisión en la calle Valadarskaha con «cambios estructurales en los pulmones». Se sospecha de Covid, la celda en la que estaba Andrei ahora se encuentra en cuarentena.
Según el periodista Aleh Gruzdilovich, que se encontraba en la misma celda, Andrei comenzó a toser el 18 de julio, tenía fiebre y le administraron paracetamol.
Skurko sufre de diabetes insulinodependiente. Pasó 13 días en la prisión de la calle Akrestsina sin un colchón, una cama, con las luces encendidas las 24 horas, sin una dieta ni paquetes para diabéticos. El Covid es mortal para los diabéticos.
Mientras tanto 6 personas más en Belarús fueron reconocidas como presos políticos. En total, en Belarús hay 586 presos políticos.