Tatsiana Batura: 46 días de arresto, huelga de hambre, celda de castigo y muerte de su padre
Tatsiana Batura, una residente de Minsk, de 32 años, fue arrestada el 15 de noviembre de 2021, solo por querer estar presente en la sala del tribunal durante el juicio. Luego fue arrestada 3 veces más, como resultado pasó más de 6 semanas tras las rejas en condiciones inhumanas. Cuando su próximo juício se pospuso debido a la muerte de su padre, Batura no esperó a la sentencia y huyó de Belarús. Ella está a salvo ahora.
El día de su detención, Batura acudió al juzgado donde se estaba llevando a cabo el juicio de la presa política Volha Zalatar. No se le permitió entrar en la sala y fue llevada a la comisaría de policía, donde fue interrogada por el jefe adjunto Dzianis Martsul. Cuando la joven exigió llamar a un defensor, Martsul la golpeó en la cara, por lo que se dio un golpe en la nuca con una caja fuerte metálica, que estaba detrás. Su solicitud de asistencia médica fue ignorada. Solo un día después, tras la solicitud del abogado, fue trasladada a la clínica, donde le diagnosticaron un traumatismo en la cabeza.
Durante su encarcelamiento en el tristemente conocido centro de incomunicación de detenidos de la calle Akrestsina, Tatsiana Batura mantuvo una huelga de hambre durante 13 días y quedó demacrada hasta un punto crítico. Estuvo detenida durante 20 días en una pequeña celda de castigo, donde la cama está sujeta a la pared. Los guardias se negaron a abrir la cama incluso de noche, por lo que la presa política tuvo que dormir en el suelo. Durante las últimas dos semanas, Batura estuvo en la misma celda con unas mujeres sin hogar. Además de piojos, de los que Tatsiana Batura se contagió ya al inicio de su encarcelamiento, también había chinches en esta celda, que le picaron por todo el cuerpo.
El 30 de diciembre de 2021 se suponía que Batura sería liberada, pero esto no sucedió. El día antes de la supuesta liberación, su padre murió, pero ella ni siquiera fue liberada para asistir a su funeral y se programó un nuevo juicio para el 31 de diciembre de 2021. Cuando la madre pidió dejar en libertad a su hija para el momento del funeral de su padre, uno de los oficiales respondió con rudeza que no le importaba. Sin embargo, el 31 de diciembre de 2021, la jueza emitió una orden de liberación y pospuso el juicio hasta el 3 de enero de 2022. Desde la cárcel, Batura fue al funeral de su padre y unos días después ya estaba a salvo fuera de Belarús.