Celebrada en Vilna la Conferencia de los Belarusos del Mundo
En Vilna se clausuró la Conferencia de los Belarusos del Mundo, de dos días de duración, a la que asistieron representantes de más de 27 países y 40 organizaciones. La Oficina de Tsikhanouskaya, la Dirección Popular Contra la Crisis, el Consejo de Coordinación, los políticos y las iniciativas de las fuerzas democráticas discutieron proyectos y coordinación de acciones con la diáspora.
En su discurso de apertura de la Conferencia, la líder política Sviatlana Tsikhanouskaya agradeció a los representantes de la diáspora su participación y también subrayó que los que todavía permanecen en Belarús tienen recursos muy limitados para actuar: «En comparación con los belarusos en nuestra patria, nosotros podemos actuar de manera más abierta. Fueron los belarusos en el extranjero quienes realizaron los sondeos a pie de urna y cientos de actos de solidaridad. Mantenéis el interés de los medios sobre la cuestión belarusa y prestáis ayuda económica a los belarusos dentro del país y las iniciativas. Habláis con los políticos. Literalmente, los líderes de cada país saben que hay una diáspora belarusa y cooperan con vosotros».
Tsikhanouskaya dijo que estaba contenta de haber conocido a tanta gente activa que, al terminar su trabajo principal, regresa a casa y, como si fuera el segundo turno, sigue haciendo su aportación para liberar el país: «Estoy orgullosa de ser testigo de este momento histórico cuando todo ha cambiado, cuando hemos cambiado para empezar a sentirnos como una parte del pueblo unido».
Según la Oficina de Tsikhanouskaya, las acciones y proyectos están dirigidos hacia tres objetivos principales para la diáspora:
- incrementar la ayuda a los belarusos dentro del país;
- reforzar la presión económica sobre el régimen;
- mantener a Belarús en la agenda internacional.
Entre las iniciativas discutidas figuran: asistencia médica y rehabilitación de las víctimas, recaudación de fondos para las familias de presos políticos e iniciativas en Belarús, asistencia a los relocalizados, inauguración de escuelas, lanzamiento de medios de comunicación belarusos, creación de centros de medios, trabajo sobre el proyecto de la Constitución popular, grupos de presión para promover el régimen libre de visados, campañas de presión económica sobre el régimen, trabajo político con los gobiernos de varios países para ayudar a Belarús, colaboración con la prensa internacional, asistencia a los proyectos sobre la jurisdicción universal, programas para los hijos de presos políticos similares a los de Chernobyl.
Franak Viacorka expresó su esperanza de que la próxima conferencia se celebraría en Minsk: «Espero que la dictadura caiga pronto. Belarús tomará el camino de las reformas y podremos convocar una conferencia de este tipo, solo 20 veces más grande, en algún lugar del centro de Minsk».
El Jefe de la Dirección Popular contra la Crisis [NAU], Pavel Latushka destacó que todos los belarusos estamos unidos en lo principal que la mayoría de los belarusos esperan y anhelan: «Lo primero es liberar a todos los presos políticos y poner fin a toda represión. Lo segundo es llevar ante la justicia a todos los culpables de crímenes contra el pueblo belaruso. Lo tercero es celebrar nuevas elecciones presidenciales democráticas en Belarús lo antes posible. Para lograr estos objetivos, necesitamos estructuras y equipos sólidos. Durante más de un año los belarusos en el extranjero son una de las fuerzas más influyentes en su lucha intransigente contra el régimen y ésta es una fuerza real para nosotros».